domingo, 19 de julio de 2015

DAME PAN Y LLAMAME TONTO

Dame pan y llámame tonto.
 Alberto Pozas
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Opinión / Carta del director
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> Dame pan y llámame tonto
> Fecha: 29/06/2015 Alberto Pozas
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> Opinión / Carta del director
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El PP quiere recibir beneficios sin importarle las criticas

> Hay analistas que tienen claro que la gran derrota del PSOE de Zapatero en 2011 fue porque, si había que arreglar con mano dura la marcha de la economía española, lo mejor era encomendarse a la derecha para tarea tan incómoda. Esa misma tesis lleva a asegurar que cuando el ciclo cambie y en lugar de recortes y ajustes se pueda repartir algo, entonces se votará a la izquierda, mucho más acostumbrada a distribuir bienestar social y devolver derechos a los trabajadores. Con esta tesis en la mano, cada vez que Mariano Rajoy o su partido dan por concluida la crisis económica, consiguen dos efectos: ponerse una medalla muy agradable de llevar y, a la vez, trasladar a la gente la idea de que ha llegado el momento del retorno de la izquierda al poder, por aquello de la mejor distribución de la nueva riqueza generada.En este esquema, podría interpretarse como un apoyo incondicional a Rajoy las recientes declaraciones del Fondo Monetario Internacional, que en el descanso del bocadillo mientras apretaba a Grecia se descolgó con que España, pese a triunfalismos, necesita más reformas. Una apreciación inmediatamente jaleada desde el Banco de España. El mensaje, pues, es que esto no se ha terminado y se necesita a la derecha en el poder para consolidar; tiempo habrá de que la izquierda reparta.Al Gobierno le va a costar mucho esfuerzo cambiar la dirección del trasatlántico en marcha: Rajoy ha acabado con la crisis. Por eso, en lugar de seguir la estela de más apretones de cinturón, prefiere sustituir a la izquierda en la devolución de dinero y reparto, y de aquí a final de año veremos anuncios sorprendentes, con Montoro sentado delante de la caja fuerte y distribuyendo a distintos colectivos, no solo funcionarios. Y no unas monedillas, como en Los santos inocentes para celebrar la comunión del niño, sino millones de euros, de los que riegan por aspersión. Seguro que el Gobierno recibirá acusaciones de populismo, pero al final, siempre hay un refrán a mano, y en este caso puede funcionar el “dame pan y llámame tonto”.
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> Director Interviu. Alberto Pozas.



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