LA CRISIS GRIEGA
POSICIÓN PSOE SITUACIÓN GRECIA
Para los socialistas, el proyecto y la
moneda común europea son irreversibles. La ruptura del euro generaría una
crisis mucho más dura aún de la que estamos viviendo, con consecuencias
impredecibles.
Una Unión Europea fragmentada e
incapaz de mantener la solidaridad y cohesión interna estaría condenada a caer
en la irrelevancia en un mundo cada vez más complejo y globalizado que exige
esfuerzos y políticas coordinadas para afrontar los inmensos retos existentes.
En consecuencia, hacemos un
llamamiento a la altura de miras, a la serenidad y a la responsabilidad de
todos los líderes políticos europeos para garantizar la continuidad de Grecia
en el Euro. Todos deben ceder para llegar a un acuerdo para evitar más
sufrimiento al pueblo griego y restablecer la credibilidad del euro. Europa
tiene que ser solidario con el sufrimiento del pueblo griego y el Gobierno
griego tiene que ser responsable.
Pedimos a las instituciones de
la Unión Europea y el FMI que no rompan los puentes con Grecia y que se les
ofrezca una vía de salida para seguir negociando, extendiendo el programa de
rescate actual si fuera necesario, con el objetivo de cerrar ya un acuerdo
duradero, sostenible y estable, por no decir definitivo. Y pedimos al gobierno
griego que acometa las reformas de modernización de las Administraciones
Públicas y fiscal necesarias para su economía.
Pedimos al Gobierno español que adopte
una posición constructiva y sea parte de la solución.
La
situación de España nada tiene que ver con la de Grecia. España es un gran país
con una economía mucho más fuerte y sólida que la Griega, por tanto cualquier
comparación entre ambos países no tiene sentido.
España se beneficia además de
la intervención decisiva del BCE, que desde 2012 está teniendo un papel muy activo
en los mercados de deuda para evitar episodios de inestabilidad en los
mercados. Pero también es cierto que el Gobierno de Rajoy nos ha hecho más
vulnerables, ya que durante esta legislatura se ha incrementado la deuda
pública en casi 300.000 millones de euros, alcanzando ya el 100% del PIB,
mientras que nuestra deuda externa neta se acerca al 100% del PIB, una de las
más altas del mundo.
Sobre el referéndum, el PSOE no
critica en absoluto que se consulte al pueblo griego, pero ni el momento, ni
las formas han sido las adecuadas. Pero cualquier referéndum tiene que tener
las máximas garantías democráticas para poder celebrarse. En una situación
extrema, con un corralito y controles de capital en marcha, la pregunta
propuesta por el gobierno griego está lejos de ser clara, sencilla y concreta. Hace referencia a
una propuesta técnica y compleja de la Comisión Europea del 25 de junio que ha
sido posteriormente modificada. No son condiciones para llevar a cabo un referéndum y tampoco desde el punto de
vista logístico.
Además, la posición del gobierno de
Syriza haciendo campaña por el NO es insólita. Eso significa que el gobierno
griego hace campaña por la salida de Grecia del Euro. Y si gana el SÍ, Tsipras
y su gobierno quedarían desautorizados y tendrían que dimitir, por lo que la
inestabilidad continuaría.
En cualquier caso, confiamos
que los ciudadanos griegos voten con responsabilidad y a favor de su
permanencia en el Euro.
Asimismo, el recurso al
corralito y los controles de capital, siempre un mal necesario, son el resultado de la errada política negociadora de Syriza y de la precipitada convocatoria del referéndum. Es hora de que el gobierno griego adopte una actitud responsable y madura, la de un socio constructivo miembro de la Unión Europea y de la Zona Euro.
La crisis griega es un síntoma
de un diseño imperfecto de la moneda única. Europa tiene que avanzar con pasos firmes hacia la culminación de la Unión Monetaria, completando el camino que falta, sobre todo con una verdadera Unión Fiscal, que debe incluir armonización de bases imponibles (IS), un Impuesto de Transacciones Financieras y un presupuesto para el Euro, un Tesoro Europeo y avanzar en la mutualización de deudas, es decir, hacia una Europa federal . Todo ello acompañado de medidas de legitimidad democrática, como una Cámara del Euro que puedan controlar y supervisar la política económica.
Solo avanzando en una mayor integración económica de la Unión Europea
vacunaremos al euro de futuras crisis.
Asimismo, consideramos que mientras
tanto, el BCE debe seguir prestando toda la ayuda necesaria a las entidades financieras
domiciliadas en Grecia pare evitar un colapso bancario que repercutiría sobre
el conjunto de la Eurozona.
PSOE.
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