VANDALISMO EN ZARAGOZA
El hombre, de 33 años, ya fue detenido en el 2011 por hechos similares. Unos agentes le descubrieron en un portal cercano en actitud sospechosa.
La Policía Nacional detuvo ayer a un hombre de 33 años como presunto autor de un delito de daños por la quema de siete contenedores y dos vehículos durante la madrugada de ayer en el zaragozano barrio de Las Fuentes.
Fueron los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, que se habían desplazado a la calle Eugenia Bueso tras recibir el aviso del servicio de sala del 091, al que llamaron varios vecinos, quienes le sorprendieron en actitud sospechosa dentro de un portal cercano.
El hombre, cuya identidad responde a las iniciales M. F. G., había forzado la cerradura del portal para esconderse y se había rociado con el extintor para tratar de dificultar la identificación de los rastros de los incendios que hubiera en la ropa, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía en Aragón.
El detenido, que estaba manchado de humo y tenía un mechero en su poder, ya había sido arrestado en el 2011 por este mismo delito de daños causados por la quema de contenedores. Está previsto que pase hoy a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza, en funciones de guardia.
El Cuerpo Nacional de Policía trata de averiguar si este hombre pudiera haber participado otro incendio de depósitos ocurrido recientemente.
El primero de la serie de tres incendios de ayer tuvo lugar en la calle Monasterio de Oliva 10, a las 4.42 horas, donde ardió un contenedor de cartón, otro de plástico y un tercero orgánico. El fuego causó desperfectos en la pintura de dos turismos.
Unos minutos más tarde, en la calle Comuneros de Castilla 3, fueron quemados dos contenedores, uno de cartón y otro de plástico, que también llegaron a destruir dos vehículos que estaban estacionados en los alrededores. El último afectó a dos contenedores en la calle Eugenia Bueso, lugar donde fue sorprendido el presunto autor.
Los vecinos comentaban ayer por la mañana que, dentro del destrozo, habían tenido suerte de que no fuera verano, "porque con las ventanas abiertas y nos hubiera entrado todo el humo". La indignación por los destrozos era patente en el barrio, foco habitual de los pirómanos.
La Policía Nacional y la Local mantienen un operativo conjunto para tratar de vigilar esta delincuencia, pero es materialmente imposible cubrir cada rincón. Por ello piden la colaboración ciudadana que, como en este caso, permita arrestar a los sospechosos en las inmediaciones de los lugares del incendio y facilite relacionarlos con él.
El Periódico de Aragón.
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