martes, 3 de mayo de 2016

Todos somos kenianos

El nazismo se edificó sobre tres pilares: la dictadura, la violencia y el racismo. Cuidado.

Xavier Vidal Folch.


Austria ultima un muro para blindar la frontera del Brennero con Italia: por terror al flujo inmigratorio. Se suma a otros muros de la vergüenza residuales en Europa tras el derribo del telón de acero.El de Eslovaquia, que segrega a la comunidad gitana; la línea verde interchipriota de Nicosia; el de Belfast, que deslindaba católicos de protestantes y que aún se cierra todas las noches; el de Melilla, una puntiaguda barrera contra la inmigración africana.
 
Que proliferen también en otros lares, como Cisjordania, entre México y EE UU, entre las dos Coreas, no es bálsamo para Europa, que se suponía oasis feraz en derechos humanos.
 
El muro austriaco es el único intraeuropeo en construcción, justo cuando la primera vuelta de las presidenciales las gana el ultraderechista Norbert Hofer y la gran coalición democristiana/socialdemócrata endurece la legislación sobre el asilo hasta jibarizarla. El muro se erige así en símbolo y disparatado monumento a la xenofobia, la inquina al extranjero.
 
Que se esparce. Hungría legisla para meter en la cárcel a quienes entren en el país de forma ilegal y sopesa un referéndum sobre los refugiados. Dinamarca les sigue requisando joyas y dinero. Alternativa para Alemania se enciende y radicaliza.
 
Todo eso es xenofobia. Pero ahora ya saltamos de escalón, al del racismo doctrinal no solo de grupos fascistoides, sino en partidos convencionales. Cuando el alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, rebuzna contra Obama , porque es un “presidente medio keniano” que exudaría un “desprecio ancestral hacia el imperio británico” no solo practica clasismo colonial. Le viene a exhortar: “Negro, manos fuera de los asuntos de los blancos”.
 
Hay otros casos recientes: su predececor laborista Ken Livingstone apoyando a la diputada que elogió el antisemitismo hitleriano, el del ultra Nigel Farage en plan Boris II contra Obama por sus “orígenes familiares, Kenya, el colonialismo”…
 
Racismo en estado puro. Frente al que deberíamos proclamar “Todos somos kenianos”. El nazismo se edificó sobre tres pilares: la dictadura (cancelando partidos y Parlamento); la violencia (contra el enemigo interior y mediante guerras de anexión hacia el exterior) y el racismo (antisemita). Cuidado.

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