sábado, 4 de noviembre de 2017

MI CUADERNO PERSONAL: CONDICIÓN GENERAL PARA DESPERTAR

MI CUADERNO PERSONAL ( 21 )
4 noviembre 2017




¿Qué es? Es naturaleza, el conjunto de características propias y definitorias de un ser o conjunto de seres.

Hoy, este genérico debe entenderse como un concepto que de forma habitual sea aquello de lo que se beneficien todos los ciudadanos. Por consiguiente, la condición general es básica para despertar y normalizar todo tipo de relaciones. Son ciertas condiciones que suponen ventaja para todos. No hay milagro sin condición general. El progreso sale del trabajo, del compromiso, de la seriedad, del levantarse todos los días y volver a empezar, y sentir una derrota.

Para su reflejo y sentimiento se precisa hacer un duro aprendizaje en la vida como el que hizo el escritor Horacio Quiroga a través de su cuento “la abeja haragana”. En él, cuenta que vivía comodamente en una colmena esta abeja que todas las mañanas se levantaba, se peinaba y miraba al sol saliente y se decía que iba a ser un buen día. Mientras ella se tomaba el jugo de las flores, sus hermanas trabajaban de sol a sol sin descanso con el fin de llenar la colmena de miel.

Cierto día, las guardianas controladoras (abejas viejas con mucha experiencia de vida) le dijeron; “compañera es necesario que trabajes, como todas las demás”. “Yo ando volando todo el día y me canso”. “No es cuestión de que te canses sino de que trabajes” le replicaron.

Así la misma escena se repetía día tras día, respondiendo “un día de estos”. En una ocasión al intentar entrar en la colmena exclamó “ya se lo prometí” y le dijeron: “hoy es 19 de abril y procura que mañana 20 hayas traído algo de miel” y la dejaron pasar. La mañana siguiente era un hermoso día pero se descompuso y comenzó a soplar un fuerte viento frio. Voló apresuradamente pero al intentar entrar en la colmena no la dejaron, la empujaron afuera y ella voló sin saber qué hacer. Caía la noche, con el frio se había congelado y no podía volar. ¡Voy a morir perdónenme! No la dejaron entrar hasta que no aprendiese la lección.

Temblando de frio y arrastrándose tropezó y cayó  por un agujero, a la caverna de una culebra fue a parar. ¡Adiós a mi vida! Gracias a su astucia sobrevivió y pasó la noche junto a la víbora. Al día siguiente volvió a la colmena y pidió perdón. En adelante, ninguna como ella recogió tanto polen ni fabricó tanta miel, dando antes de morir su última lección a las jóvenes abejas que le rodeaban. No es nuestra inteligencia, sino nuestro trabajo, quien nos hace tan fuertes. Lo que me faltaba era la noción del deber, que adquirí aquella noche.

Trabajen pensando que el fin a que tienden nuestros esfuerzos – la felicidad de todos – es muy superior a la fatiga de cada uno. A esto los hombres lo llaman ideal, y tienen razón. Hay que luchar por la verdad, y es difícil pero no hay otro camino. Mentir es la peor de las cobardías porque caminantes somos y por el camino andamos todos, tanto los sabios como los ignorantes. El poder no cambia a las personas, solo revela quienes verdaderamente son.


Laureano Garín Lanaspa.-

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